Viajar en familia es siempre una experiencia inolvidable, pero visitar Perú es mucho más que eso: es una aventura educativa irreplicable en cualquier otro sitio. Aquí encontrarás inmersión cultural, paisajes, vida silvestre, arte, gastronomía, historia y mucho más. Hay incontables lugares interesantes por conocer, diferentes actividades y comida deliciosa por probar. ¿Y por qué no llevar a los niños? A empacar y… ¡vámonos!
Museo Larco
Descubre esta impresionante colección privada del fundador Rafael Larco en el primer museo de Lima. Este centro arqueológico alberga piezas de arte de sociedades precolombinas que datan de hace más de 5 mil años. Además, ofrecen programas familiares pensados para niños de 3 a 12 años. Las actividades interactivas incluyen manualidades para hacer tocados como los de los dioses del Perú antiguo, una búsqueda del tesoro basada en héroes míticos, y cuentacuentos sobre la historia del Perú, así como divertidos juegos.
Museo Larco Café Restaurante
Al visitar el Museo Larco, no dejes de ir a su restaurante, un ejemplo de la cultura gastronómica moderna de Lima. Perú es un paraíso para los amantes de la cocina, y en este lugar podrás disfrutar de gastronomía de autor, como el ceviche de pato (pato curado en jugo de limón) o lomo en salsa de hongos silvestres. Para beber, recomendamos a los padres que prueben una Coca Sour, que se prepara típicamente con Pisco. Los niños disfrutarán jugos frescos de diferentes frutas, como lúcuma y fresa. El menú infantil incluye empanadas, nuggets y spaghetti con salsa de tomate.
Islas Ballestas
Un paseo en bote por el sur del Océano Pacífico es una experiencia ideal para complacer a toda la familia. Las Islas Ballestas son hogar de especies similares a las de las famosas Islas Galápagos, como el piquero de patas azules, leones marinos, pingüinos de Humboldt y más de 200 tipos de aves migratorias. Combina esta excursión con una visita a la Reserva Nacional de Paracas, conocida por sus remotas playas y la presencia de delfines y flamingos.
Valle Sagrado
Este es un destino obligado para los que visitan por primera vez Perú, ya que alberga sitios arqueológicos y ruinas de la época de los incas. Este valle rodea a la ciudad de Cusco e incluye sitios como Machu Picchu, Moray, Pisac y mucho más. Ollantaytambo suele ser uno de los favoritos de las familias con niños pequeños, debido a que es muy fácil moverse por el pueblo, tiene un pintoresco mercado y un museo de chocolate.
Awanacancha
Para una inmersión auténtica en la cultura tradicional peruana, no te pierdas una visita a Awanacancha, un establecimiento rural a las afueras de Cusco. Este conocido criadero de alpacas es también un centro de tejido artesanal, donde los niños podrán apreciar todo el proceso de la elaboración de los productos. Es también el lugar perfecto para o comprar un bello poncho, quizás un bolso, o una manta, como recuerdo de tu travesía peruana.
Reserva Nacional Pacaya Samiria
Si vienes al Perú con niños, no te pierdas la selva amazónica. Esta reserva es una de las más grandes de la Amazonía Peruana, con más de dos millones de hectáreas en las riveras de los ríos Pacaya-Samiria y Yanayacu-Pucate. Es el hogar de 965 plantas, como orquídeas, camu-camu y quito-quito. Alberga a más de 1000 especies animales, incluidos pumas, jaguares, delfines de agua dulce, nutrias gigantes, coatíes sudamericanos y capibaras.
